Chetumal se refresca con la brisa de su bahía y me sirve como toma de contacto con la diversidad étnica y cultural que encontraré en el país vecino. En estas tierras utilizan esta hoja sagrada en ceremonias, fiestas, pues son premonitoras del destino y, mediante el acto de acullicar -mantenerlas en la boca entre la mejilla y los dientes sin masticar- se transforma en un alimento, en un tónico revitalizante, que combate el cansancio, nueva camiseta del betis el frío y el hambre.