Melgar terminó la campaña como el equipo con la defensa menos batida y la segunda delantera más goleadora, así como el mejor local del torneo al quedar invicto cada vez que le tocaba jugar en Arequipa. Así mismo, durante el año se logró vencer a rivales internacionales como el argentino Vélez Sarfield (Copa del Centenario) y el colombiano Junior de Barranquilla (Copa Sudamericana). El partido concluyó a los 92 minutos de juego y Melgar se consagró campeón nacional en el año de su centenario, equipaciones futbol y por segunda vez en su historia.