La que presentó en su día Sandro Rosell, entonces presidente y hoy encarcelado. Sobre todo cuando estás fuera de casa y no te puedes cambiar, lo que implica que tendrás que pasar el resto del día con la marca de la vergüenza colocada en tu chaqueta, camiseta o pantalón. Tan pronto como llegues a casa después de un partido, enjuaga tu camiseta sucia de inmediato con agua fría.