El ojeador del club catalán, Samitier, se había percatado en España del fulgor del astro argentino y quería ficharlo para sustituir a Kubala, con una lesión de larga duración. No es necesario sin embargo ser jugador para poder lucir esta prenda sino que, si se quiere animar y apoyar al equipo mientras este juega, es un atuendo perfecto para vestir en las gradas mientras se disfruta del espectáculo.